Hoodies. De inspiración deportiva, hoy tienen un toque absolutamente urbano. ¿Nuestra recomendación? No uses para salir con tus amigos las mismas que usas para ir al gimnasio.
En el siglo XVII, cuando los marineros genoveses comenzaron a utilizar prendas de algodón confeccionadas en un material parecido a lo que hoy conocemos como mezclilla, jamás imaginaron que eso sería el inicio de una leyenda. Más de 200 años después, buscando un atuendo resistente y duradero que aguantara sus duras jornadas, los exploradores de oro de California comenzaron a usar un nuevo “uniforme”: los blue jeans. Todo esto gracias a las innovaciones de producción y confección que había implementado Levi Strauss, un migrante proveniente de Baviera, Alemania, quien consiguió la patente de su invento en 1874, cuando ya contaba con un pequeño centro de operaciones en San Francisco, California.
El primer gran boom de los pantalones de mezclilla fuera del campo laboral fue en 1955, cuando James Dean los utilizó en la cinta REBELDE SIN CAUSA (Rebel without a cause), lo que los convirtió en el look por excelencia del chico malo. Años después, en la década de los 70, aumentó la demanda de pantalones de mezclilla acampanados, principalmente en Estados Unidos y Europa. Si bien este estilo se relacionó inicialmente con el movimiento hippie, posteriormente se convirtió en una moda adoptada por hombres y mujeres de todo el mundo. Para los años 80, la mezclilla ya había encontrado su lugar dentro de otros movimientos culturales de la época, como el punk, el grunge y el rock. Durante esa época, marcas como Calvin Klein y Giorgio Armani fueron las primeras que tuvieron la visión de elevarlos en calidad y precio para lanzar los “jeans de diseñador”. Así inició la era de la mezclilla premium, que dio pie al fortalecimiento de una industria que hoy produce ganancias de billones de dólares cada año.
En la actualidad piezas vintage son subastadas y alcanzan cifras que dejan con la boca abierta a más de una persona. ¿Y tú? ¿Cuántos pares de jeans tienes?
Denim. Los clásicos pantalones de mezclilla se renuevan temporada tras temporada. Algunos muestran innovaciones en sus fibras, otros en los cortes y, los más audaces, en los acabados. ¡En El Palacio los tenemos todos!
